Los objetivos son el incremento del ahorro, las energías renovables y una mejora en la calidad del suministro energético.
La futura Agencia Catalana de la Energía de la Generalitat será la encargada de coordinar las acciones del Gobierno en este ámbito con el fin de seguir el cumplimiento de los objetivos fijados por este plan energético el cual será revisado trienalmente.
Las inversiones previstas para el Plan Energético 2006-2015 alcanzarán los 9.955 millones de euros de los cuales 1.464 millones serán públicos y corresponderán a proyectos de energías renovables, de eficiencia energética, soterramiento y traslado de líneas eléctricas, electrificación rural y gasificación de nuevos municipios.
En cuanto al ahorro de energía, el plan tiene el objetivo de pasar de un consumo previsto de 20 Mtep a 17 Mtep en el año 2015. Cataluña consume ahora el equivalente a 15 millones de toneladas de petróleo ( Mtep). Para alcanzar este reducción del consumo se definirán 141 medidas concretas para la industria, el transporte, los servicios, el ámbito doméstico y el resto de sectores para constituir un plan de choque.
Este Plan de la Energía apuesta por las energías renovables y prevé que el porcentaje de participación en el balance de la energía que consumimos pase del 3,3% del 2003 al 11% en 2015. El Plan de Energías Renovables del Gobierno del Estado, también aprobado recientemente, prevé una cifra similar, el 12,1% del consumo para el 2010. la mayor contribución corresponde a la eólica con 3.500 MW seguida de la hidroeléctrica con 2.474,8 MW.
Respecto a las infraestructuras energéticas, la Generalitat propone el cierre de las centrales térmicas convencionales más obsoletas y contaminantes y la ubicación de la generación eléctrica cerca de la demanda. También quiere mantener un equilibrio entre la producción y la demanda de energía eléctrica anual además de prever la necesidad de construir entre 5 y 8 grupos de ciclo combinado alimentados con gas natural. El plan propone también una estrategia de cierre de las centrales nucleares basada en el modelo alemán y holandés con un calendario gradual aprovechando la disminución progresiva del peso de la producción nuclear y una contribución de las centrales a los fondos de financiación destinados al ahorro y al desarrollo de las energías renovables. La Generalitat estipula comenzar el cierre, enmarcar en el contexto de un pacto de Estado, en el año 2022.
Otro de los objetivos a alcanzar será el reforzamiento de la red eléctrica catalana para asegurar la garantía de abastecimiento y la calidad del suministro al usuario pero también para incrementar su capacidad de interconexión con las resto de Europa. La Generalitat considera, como una posible opción, la nueva línea de transporte planteada por los estados español y francés siempre que garantice el mínimo impacto ambiental incluyendo la posibilidad de enterramientos de partes del trazado.
Otra de las exigencias importantes en cuanto a red eléctrica es prever las necesidades futuras de alimentación del tren de alta velocidad para que el paso de esta infraestructura ferroviaria por los diversos municipios catalanes, entre ellos los tarraconenses, no nos afecte con perturbaciones como son las fluctuaciones de tensión, armónicos y desequilibrios de carga.
Mediante este plan de la energía, la Generalitat ratifica también el compromiso de Cataluña con el protocolo de Kyoto en los términos previstos en el Plan Nacional de Asignación de Emisiones de CO2 2005-2007.
Por último, destacar que se apuesta para llevar a cabo un programa de fomento de la investigación y el desarrollo tecnológico en el ámbito energético. Se trata de impulsar tecnologías y equipos energéticos que aún no están disponibles pero que se encuentran en fase de comercialización y que, si se hicieran realidad, supondrían un paso muy importante. Los cuatro ejes del desarrollo propuesto se basan en promover la sostenibilidad, la seguridad y diversificación en el abastecimiento de energía, la mejora de la competitividad industrial para reducir la demanda energética y la mejora de la cohesión social y económica mediante avances en la comprensión de cómo nos afectan las nuevas tecnologías.