Este hecho plantea algunas reflexiones sobre esta materia que implican la adaptación a la normativa técnica de los centros por parte de profesionales expertos en calidad del aire y en instalaciones de climatización y ventilación, ya que de no ser así, se corre un gran riesgo en el caso de encontrar oportunistas que últimamente están abundante, y que lo único que pretenden es sacar provecho de estas situaciones sin ninguna garantía
Muchos centros deberían seguir una serie de recomendaciones urgentes y eficaces para una mejor gestión de la situación actual para que se minimice lo más posible el posible riesgo de transmisión por vía aérea del SARS-COV-2. Hay que decir que actualmente no hay sistemas o equipos de climatización y ventilación capaces de garantizar, bajo criterios científico-técnicos oficiales, un sello "Covidien FREE" para establecimientos y actividades con presencia y rotación de personas en espacios interiores. Estudiando las instalaciones, se puede adecuar su funcionamiento para que éstas actúen como una medida más de prevención contra el contagio, formando parte de la solución
No hay que olvidarse, de la necesidad de seguir trabajando en las futuras soluciones a los riesgos que la situación actual no nos permita conseguir y los que, al menos conocidos, tendremos que enfrentar aplicando los recursos disponibles y la guía del conocido como el menos común de los sentidos.
Por ello, en materia de calidad del aire que respiramos y su relación con el contagio por vía aérea del Covidien-19, habría que seguir una serie de recomendaciones:
- Las investigaciones indican que el riesgo de transmisión por vía aérea de la Covidien-19 en ambientes cerrados con mala ventilación es mayor que en ambientes exteriores. Esto no depende tanto de la calidad del aire de estos ambientes como de la adecuada renovación que de el mismo se realice aportando aire exterior.
- Con las evidentes excepciones de centros educativos de muy reciente construcción, o en aquellos en los que se hayan realizado actuaciones de eficiencia energética que incluyeran medidas para mejorar la calidad del aire interior, podemos afirmar que la mayoría no tienen sistemas mecánicos de renovación de aire interior o ventilación mecánica controlada (VMC) que garanticen la calidad del aire dentro de los parámetros obligatorios o recomendados y su renovación por aire exterior.
Son muchos los efluentes que inciden en la calidad del aire interior, siendo la concentración de dióxido de carbono (CO2) uno de los parámetros fundamentales para determinarla en centros de reunión de personas. El valor máximo recomendado por la OMS para ambientes saludables de 1000 ppm. Es por tanto este un parámetro muy utilizado a la hora de evaluar si la renovación de aire efectiva que se produce en un recinto cerrado ocupado es la adecuada para su uso en condiciones saludables.
En el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), principal marco regulador de la calidad del aire interior, la clasifica en 4 categorías IDA 1, IDA 2, IDA 3 y IDA 4
A "aulas de enseñanza" y oficinas exige categoría IDA 2 (aire de buena calidad) a la que el RITE asigna un valor límite de + 500 ppm sobre la concentración de CO2 del exterior.
En "guarderías" y centros hospitalarios aumenta la exigencia a IDA 1 (aire de óptima calidad) a la que el RITE asigna un valor límite de + 350 ppm sobre la concentración de CO2 del exterior.
Una buena calidad del aire interior NO garantiza una disminución del riesgo de contagio por vía aérea pero si le favorece, ya que el logro de los niveles de cumplimiento mínimos recomendables y exigidos de calidad de aire interior se consigue mediante la renovación de aire interior por aire exterior.
El RITE fija caudales mínimos de aire exterior en función de la categoría IDA garantizar, que en el caso de aulas y guarderías son:
- "Aulas de enseñanza y oficinas (IDA 2)" se establece un caudal mínimo de 12,5 dm3 / s por persona.
- "Guarderías y centros hospitalarios (IDA 1)" establece un caudal mínimo de 20 dm3 / s por persona. "
La situación real actual es que la mayoría de centros de enseñanza existentes no tienen sistemas de VMC (Ventilación Mecánica Controlada) adecuados a las aulas, siendo la única opción para lograr la renovación del aire en las mismas la ventilación natural mediante la apertura de ventanas.
La efectividad de esta forma de ventilación dependerá siempre de parámetros particulares de cada aula, siendo destacables los de sus ventanas o huecos de ventilación (tipología, ubicación, superficie) y fundamentales los impredecibles como son las condiciones climatológicas (presión atmosférica, viento , etc).
Siendo conscientes de la realidad descrita y de la situación de emergencia por la Covidien-19, consideramos imprescindible y recomendamos no desistir en el empeño de concienciar a la comunidad educativa ya toda la sociedad de la importancia de la renovación del aire interior las aulas, aunque la única solución posible sea la ventilación natural directa (ventanas) y esto comporte asociada un mayor gasto energético y que podría no alcanzar las condiciones óptimas de confort.
Esta recomendación se debe tomar como una postura a corto plazo, basada en la preservación de la salud antes de nada, pero nunca tomar como una solución definitiva. Consideramos imprescindible que la Administración continúe trabajando sin interrupción en planificar la implantación de sistemas de VMC adecuados y sostenibles que garanticen la correcta renovación de su aire interior y con ello la mejora de las condiciones de salubridad en los centros educativos y en otros edificios en los que se concentren personas, ya sea por motivos de ocio, trabajo, gestión, deporte, etc.
El tener aseguradas una óptima o buena calidad del aire interior y una adecuada renovación del aire interior, nunca puede conllevar la relajación en el cumplimiento de otras medidas dispuestas para evitar el contagio por otras vías de transmisión (distancias de separación, ratios de aforo, normas de higiene, mascarilla, etc.)
Al estar los sistemas de ventilación regulados por el RITE, no podemos olvidar mencionar la necesaria vuelta al ámbito de la seguridad industrial de todos los sistemas y equipos que este regula, para garantizar su seguridad, correcto mantenimiento y con ello la su contribución a la eficiencia energética de los edificios en que se instalan ya una adecuada transición ecológica.
En aulas, oficinas ... donde sólo sea posible la ventilación natural, consideramos de gran ayuda y recomendamos disponer de un medidor de concentración ambiental de CO2 de doble sonda (interior-exterior) que además de su función real de controlar la calidad del aire interior, sirva ahora mismo como dispositivo "guía" para determinar cuando es necesario ventilar el aula mediante la apertura de ventanas, puertas, etc., y cuando la renovación ha resultado efectiva y se pueden volver a cerrar los elementos abiertos.
De no disponer de medidores de doble sonda, el centro debe disponer de medidores generales que indiquen la concentración de CO2 exterior, para que los responsables de las aulas tengan una referencia de comparación con los valores interiores de las mismas.
Esta es una solución económicamente abordable, de sencilla implantación y que contribuirá a mejorar la calidad del aire interior en beneficio de los ocupantes de las aulas ya disminuir en las mismas el riesgo de contagio por vía aérea del Covidien-19 al propiciar las operaciones de ventilación y con ello la renovación y aportación de aire exterior.
En caso de existir un sistema de VMC, atender el modo de funcionamiento para el que fue diseñado (continuo, temporizado, sensores, etc.) y si se detecta ausencia de control que regule su funcionamiento (es decir on / off a decisión del usuario), basarse en las mediciones de sensores de CO2 que habría que implantar.
Es MUY IMPORTANTE determinar si el sistema de VMC existente es del tipo "sólo extracción" sin que esté garantizado el aporte de aire exterior, ya que puede en su funcionamiento propiciar una incorrecta renovación del aire interior del aula con aire viciado de otras zonas no seguras de centro.
Otras recomendaciones de carácter genérico al respecto podrían ser:
- Modificar el Control para Aumentar la Ventilación
- Reducir o eliminar en la parte Posible la Recirculación de Aire en los equipos
- Recuperadores de calor
- Extracción de Lavabos en Continuo
- Funcionamiento de las Unidades Terminales con Recirculación de aire en instalaciones dotadas de ventilación exterior
- Sistemas de filtración y purificación del aire.
- Sistemas de filtración y purificación centralizados
- Sistemas de filtración y purificación portátiles.
- Mantenimiento preventivo antes de la reapertura
- No es preceptiva la limpieza de los conductos
- Revisión y limpieza de filtros de aire
- Revisión y limpieza de unidades de impulsión y retorno
Antoni Escarré
Decano del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Tarragona
Tarragona, 14 de septiembre de 2020